martes, 12 de junio de 2018

Por fin se terminó, y van tres


Acabada la temporada vamos con un pequeño resumen de la temporada centrado en las últimas diez jornadas, en las anteriores entradas ya hablé de las jornadas precedentes. El somero análisis de la temporada 2017-2018 puede ser el siguiente:

Con 37 puntos y diez jornadas por delante, todos los objetivos del equipo visto en las declaraciones de los protagonistas (jugadores, entrenador, directiva, afición) era llegar a los 50 puntos como si fuera un tótem. Y nada más lejos de la realidad, en fútbol se ha visto desde siempre que la cuenta de la lechera no sirve.

Así nos fue, que al finalizar la temporada nos hemos quedado en los 48 puntos y 18º posición en la tabla. Pero este club tiene alguna flor, tan de moda utilizada por los medios para cualquier situación, en la que repitiendo situaciones nos mantenemos de nuevo en Segunda División. La única diferencia, y peligrosa, es que en la última jornada llegábamos en puestos de descenso.

A ello se ha juntado una falta de gol alarmante siendo el peor año de la historia de la UD. Almería en Segunda solo superando los años de los descensos de Primera. Aunque suplida con una defensa mas férrea ya que desde la temporada 11/12 no encajábamos tan pocos goles. En cuanto a los puntos obtenidos, hemos seguido la tónica de estos tres últimos años sin contar los años de Primera, obviamente.

Vayamos con la plantilla. No hay un once tipo, pero si aquellos jugadores que han sido mas habituales en las alineaciones tales como: René Román, sin duda, el mejor jugador de la plantilla salvando al equipo en muchas ocasiones; Rubén Alcaraz, el pichichi del equipo con 9 goles siendo un guante a la hora de tirar faltas; Pozo, un quiero y no puedo puesto que sabemos de su calidad pero no ha sido tan determinante en bastantes ocasiones; Joaquín - Nano - Motta, casi insustituibles en defensa pero haciendo el Guadiana a lo largo del año, unos por sus idas de olla y otros por su bajo rendimiento; Fidel, otro que se espera mas de lo que da y, aún así, dio el gol de la salvación en Lugo.

Del resto de la plantilla se podría decir lo siguiente: Caballero, ha jugado bastante, quien lo iba a decir, pero no ha sido el delantero determinante que se esperaba; Pervis, terminó el año como titular, pero todavía no sabemos si es mejor de extremo o de defensa; Morcillo, tiene más tarjetas en su haber que actuaciones destacadas.

De forma genérica se pueden hacer estos grupos; los veteranos y los que restan mas que suman, y hasta dividen (Verza - Tino Costa - Nauzet Alemán - Javi Álamo), los lesionados de larga duración (Fran Rodríguez - Mandi), los centrales que no iban a jugar y casi juegan todo (Owona - Trujillo), cedidos y otros especímenes (Juan Muñoz - Sulayman - Soleri - Lass Bangoura) y para acabar los canteranos que hay de todo (Hicham - Gaspar - Corredera - Navas - Callejón - Lozano).

En cuanto al club, esto parece el día de la marmota, todo se repite como el ajo. Hay un Presidente preocupado en vender el club, no a toda costa, con lo cual la ilusión que ha de despertar a la afición poco puede influir. Se ha seguido la misma pauta con los entrenadores que los últimos cinco años, donde si llegaba uno (bueno, bonito y barato) y salvaba al equipo del descenso se le premiaba con la temporada siguiente. Es decir, un parche servía para hacer un traje después. El año pasado hablaba de Corona y observando la implicación, los resultados y el rendimiento dado por los jugadores que llegaron se puede decir que ha sido un resultado mediocre.

Ha habido una nota común a todos los técnicos que han pasado por aquí este año, en sus primeros partidos se intuyen buenas intenciones pero no se sabe, si es por acomodo de los jugadores o porque éstos se hartan, llegan las malas rachas y de ahí el sufrimiento por subsistir.

Respecto a la afición, poca queja se puede decir teniendo en cuenta que hemos seguido siendo unos 8.000 fieles partido tras partido. Quizás el debe haya sido que estemos acostumbrados a la situación del club que no se protesta lo suficiente. Claro que tampoco ayuda a crear afición el hecho de "regalar" entradas en las últimas jornadas puesto que eso hace que a la siguiente se queden esperando a los regalos y no se abonen.

Echando un vistazo a los números: la segunda vuelta fue peor que la primera (25-23); como local hemos sacado 2/3 de los puntos obtenidos frente a los partidos foráneos (33-15); no hemos sido uno de los equipos que menos ha ganado, se han empatado los suficientes y no ha sido derrotado tanto como el año pasado (12-12-18); los goles a favor nos han lastrado pero hemos aguantado los encajados (38-45).

Para concluir, y repitiendo lo mismo que el año pasado, va a ser difícil vaticinar que ocurrirá en 2019 porque siendo pesimista y casi que me da la razón año a año, seguiremos con la misma historia; o siendo optimista, solo nos queda mejorar pero cada vez lo ponen mas complicado. En mi opinión, montar una plantilla competente, tener los pies en el suelo, formar unas alineaciones coherentes, como local ser un fortín pero no desperdiciar los partidos foráneos. Puede sonar a perogrullada pero es que estos años anteriores apenas se ha cumplido con lo básico. Y si hay nuevo dueño, habrá que tirar de refranes para ver cual se le aplica.