Otra serie de tres partidos en liga. Poco podré comentar, puesto que no he visto ninguno, sólo en el que estuve presente contra Hércules. Ya estamos en la fase donde el equipo debe funcionar o asentarse en lo que quiere conseguir a final de año.
El primer partido frente al Guadalajara, por las crónicas y opiniones leídas, se le puede considerar como el típico partido entre un conjunto puntero y otro que sufrirá mucho en Liga. Resultado contundente en casa, por 4-0, y Aarón en plan estrella.
El siguiente encuentro como visitante ante la Ponferradina. Lejos del Mediterráneo le cuesta carburar y hace que el rival parezca un equipo Champions. De nuevo, fallos en defensa y acierto en ataque sigue siendo la tónica como foráneos. Un ejemplo de ello es el empate a dos.
Y vuelta al Mediterráneo. Contra el Hércules poco que destacar, menudo coñazo de partido con apenas ocasiones de gol. Esta vez el mediocampo fue el desaparecido en combate, no había superioridad, no había juego, no había nada de nada. Los alicantinos con estar bien plantados sobre el mal terreno de juego del Estadio tuvieron suficiente para sacar un punto. Hacía tiempo que no me aburría tanto viendo un partido de fútbol del Almería. Cero cerismo puro y duro.
Después de siete jornadas, permanecemos en el pelotón de cabeza aunque Elche y Villarreal han pegado un demarraje (a 5 y 3 puntos respectivamente). Ahora todo se ha apretado, con lo cual la salida a Las Palmas se antoja importante para mantener la ilusión y esperanza de ascenso directo.
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