Partido que se esperaba, por la posibilidad de dar alguna sorpresa en la liga. Pero esa sorpresa, se diluyó al iniciar el encuentro donde se pudo ver el planteamiento táctico del míster local Hugo Sánchez.
Esa disposición campal, consistente en aguantar al equipo atrás para aprovechar algún contraataque, puede valer para otros equipos. Para un equipo, que lo que si tiene es paciencia como el Barça, estaba claro que eso podría ser un "suicidio".
Y asi fue, la primera parte se pudo conseguir algo, no mucho es verdad, pero la controlamos mas o menos bien. La segunda parte ya si que fue para olvidar, dos goles en apenas 3 minutos y todo se vino abajo tacticamente.
Si hay que destacar a alguien, es sin duda el portero Diego Alves, que nos libró de tres o cuatro goles mas. En cuanto al Barcelona, dispuso de su fútbol-control, y si hay que destacar es a Bojan por el oprtunismo de estar en el sitio adecuado en el momento justo.
En otro orden de cosas, por primera vez en mucho tiempo, el Estadio Mediterráneo parecía un funeral por el silencio que había. El silencio de los pocos abonados que fueron, de la poca asistencia de público en general y, porque no decirlo, de los aficionados cules que vieron un partido muy comodo. Esto tiene que servir a la directiva para que se plantee su política de entradas y abonos del año que viene.
En esta temporada, el FC Barcelona no creo que se vuelva a encontrar con un rival tan condescendiente como fue ayer la UD. Almería. Y para el próximo domingo, la visita al Santiago Bernabeu, esperemos que con otras actitudes.
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