Visita difícil ante un rival enrachado como era el Villarreal, además de ser retransmitido por televisión (la Sexta), y ya habíamos ganado algo que era lo de no trastocar las fotos de los jugadores aunque siguen llamando Pelerano a Pellerano y Cruchat a Crusat. Dejándonos esos detalles a un lado, vayamos al partido ensí.
Cómo se suponía el encuentro iba a ser un dominio claro del equipo local, jugando practicamente toda la primera parte en campo almeriense. Es verdad, que no creaban mucho peligro pero era por cómo estaba en conjunto sobre el campo con todos muy apretaditos para no pasar frío.
Lillo, otra vez, no dispuso de inicio de un delantero nato sino con el tridente formado por Corona-Crusat-Piatti. Con ese tridente, lo que exige el entrenador es presión muy arriba para aprovechar la velocidad de "los chiquitillos". Y funcionó muy bien, porque hubo varias jugadas donde nos podáíamos haber puesto por delante en el marcador. Pero a veces por las imprecisiones, otras por los fuera de juego, y también porqué no, de la defensa rival que hizo bien su papel.
Otro cambio entre entrenadores es que Lillo quiere sacar el balón jugado, pero ¿hay jugadores que lo puedan hacer de una forma clara?, yo creo que no, porque se vieron varios despejes hacia las bandas debido a que no habia claridad de ideas para poder jugar en condiciones. No está de más que en un momento dado se le pegue un pelotazo al balón, mas bien para alejar el peligro.
Pues eso, que el Villarreal llegaba pero no daba. Hasta que Cazorla dio un buen centro, y entre Pellerano, Acasiete y Alves dejaron que Nilmar metiera la cabeza para poner un desesperante 1-0 en el marcador. Y lo peor de todo que llegaba cerca del descanso, con lo que la reacción debía llegar durante la segunda parte, después de haber realizado un buen trabajo.
La segunda mitad, siguió como la primera, con el Almería bien plantado sobre el campo pero sin apenas peligro. Aunque todo ello cambió, cuando Lillo decidió dar entrada a Goitom. Con una referencia clara arriba, la cosa cambiaba bastante. Al ser la puntade lanza, la defensa amarilla ya no jugaba tan alegre atrás para poder hacer con el balón lo que quisiera. También se unió a ese desenlace la actuación de Nieto, que ofensivamente es un puntal pero que defensivamente, y yo creo que esa es la razón por la cual no juega muchos partidos, no aporta lo que quisieran los técnicos.
Pero para que pudieran jugar ambos, hubo otros dos que debieron salir. Uno de ellos fue Crusat, que la táctica de Lillo no le ayuda para explotar todo lo que lleva dentro y disfrutar de su juego al que nos tiene acostumbrado. El otro fue M'Bami, que estuvo desaparecido en combate, bueno en combate no porque dio mucha leña.
Pero siguiendo con el transcurrir del lance ante unas gradas semivacías y un frío espectacular, un pase en largo hacia Goitom y en disputa con el defensa Marcano, llegó el penalty a favor de los rojiblancos. Esta vez, Piatti fue generoso, o Corona impuso su jerarquía en el equipo, para que no pasara como en la Copa el Rey, para que el talaverano lanzara el tiro de penal. Esta vez, sí lo transformó y con él llegó el empate definitivo.
Desde ese momento, y con el Villarreal lanzado a por la victoria que le hiciera acercarse a puestos europeos, el Almería encontraba huecos para pillarlos por sorpresa. Y en uno de esos ataques "submarinenses", con un balón suelto al borde del área almeriense, Marcano que tenía una tarjeta amarilla anterior hizo un entradón a Soriano que le valió la segunda amarilla. Y con dicha tarjeta, la UD. Alemría se desperezó y llevó el peligro del encuentro hasta el final.
Y con ese peligro pues casi se consigue la victoria, sino llega a ser por varios fueras de juego al límite. O el poco acierto de los disparos desde fuera por parte de Bernardello. El caso es que se le estaban metiendo las gallinas en el corral catellonense, pero no hubo ese "punch" para decidir la balanza de la jornada a nuestro favor.
Ahora viene el habitual balance individual de cada uno de los protagonistas:
Cómo se suponía el encuentro iba a ser un dominio claro del equipo local, jugando practicamente toda la primera parte en campo almeriense. Es verdad, que no creaban mucho peligro pero era por cómo estaba en conjunto sobre el campo con todos muy apretaditos para no pasar frío.
Lillo, otra vez, no dispuso de inicio de un delantero nato sino con el tridente formado por Corona-Crusat-Piatti. Con ese tridente, lo que exige el entrenador es presión muy arriba para aprovechar la velocidad de "los chiquitillos". Y funcionó muy bien, porque hubo varias jugadas donde nos podáíamos haber puesto por delante en el marcador. Pero a veces por las imprecisiones, otras por los fuera de juego, y también porqué no, de la defensa rival que hizo bien su papel.
Otro cambio entre entrenadores es que Lillo quiere sacar el balón jugado, pero ¿hay jugadores que lo puedan hacer de una forma clara?, yo creo que no, porque se vieron varios despejes hacia las bandas debido a que no habia claridad de ideas para poder jugar en condiciones. No está de más que en un momento dado se le pegue un pelotazo al balón, mas bien para alejar el peligro.
Pues eso, que el Villarreal llegaba pero no daba. Hasta que Cazorla dio un buen centro, y entre Pellerano, Acasiete y Alves dejaron que Nilmar metiera la cabeza para poner un desesperante 1-0 en el marcador. Y lo peor de todo que llegaba cerca del descanso, con lo que la reacción debía llegar durante la segunda parte, después de haber realizado un buen trabajo.
La segunda mitad, siguió como la primera, con el Almería bien plantado sobre el campo pero sin apenas peligro. Aunque todo ello cambió, cuando Lillo decidió dar entrada a Goitom. Con una referencia clara arriba, la cosa cambiaba bastante. Al ser la puntade lanza, la defensa amarilla ya no jugaba tan alegre atrás para poder hacer con el balón lo que quisiera. También se unió a ese desenlace la actuación de Nieto, que ofensivamente es un puntal pero que defensivamente, y yo creo que esa es la razón por la cual no juega muchos partidos, no aporta lo que quisieran los técnicos.
Pero para que pudieran jugar ambos, hubo otros dos que debieron salir. Uno de ellos fue Crusat, que la táctica de Lillo no le ayuda para explotar todo lo que lleva dentro y disfrutar de su juego al que nos tiene acostumbrado. El otro fue M'Bami, que estuvo desaparecido en combate, bueno en combate no porque dio mucha leña.
Pero siguiendo con el transcurrir del lance ante unas gradas semivacías y un frío espectacular, un pase en largo hacia Goitom y en disputa con el defensa Marcano, llegó el penalty a favor de los rojiblancos. Esta vez, Piatti fue generoso, o Corona impuso su jerarquía en el equipo, para que no pasara como en la Copa el Rey, para que el talaverano lanzara el tiro de penal. Esta vez, sí lo transformó y con él llegó el empate definitivo.
Desde ese momento, y con el Villarreal lanzado a por la victoria que le hiciera acercarse a puestos europeos, el Almería encontraba huecos para pillarlos por sorpresa. Y en uno de esos ataques "submarinenses", con un balón suelto al borde del área almeriense, Marcano que tenía una tarjeta amarilla anterior hizo un entradón a Soriano que le valió la segunda amarilla. Y con dicha tarjeta, la UD. Alemría se desperezó y llevó el peligro del encuentro hasta el final.
Y con ese peligro pues casi se consigue la victoria, sino llega a ser por varios fueras de juego al límite. O el poco acierto de los disparos desde fuera por parte de Bernardello. El caso es que se le estaban metiendo las gallinas en el corral catellonense, pero no hubo ese "punch" para decidir la balanza de la jornada a nuestro favor.
Ahora viene el habitual balance individual de cada uno de los protagonistas:
- Portero (Alves): Ante los pocos disparos del rival, tuvo una de cal y otra de arena. Como fue en la jugada del gol que falló en la salida. En cambio, durante la segunda parte sacó un lanzamiento a bocajarro.
- Centrales (Pellerano - Acasiete): Magnífica actuación de ambos, a pesar de la inactividad de Pellerano cumplió con creces. Acasiete, lo vi un poco más flojo que de costumbre con imprecisiones tanto en pases al compañero como en los despejes.
- Laterales (JM. Ortiz - Cisma): Por el lado izquierdo, la cosa estuvo floja tanto en ataque como en defensa, por suerte los rivales no aprovecharon esa debilidad, quizás es que temían mas las subidas de Crusat que ladefensa de Cisma. Por el lado derecho, pues como cada vez que juega JM. Ortiz, está bien en defensa pero a la hora de sumarse al ataque le falta algo para ser más contndente.
- Medios Defensivos (M'Bami - Bernardello): El camerunés lleva un par de partidos en el que no se le encuentra a gusto con entradas a destiempo, pérdidas de balón en la zona ancha que creaban un peligro innecesario, jugarse una segunda amarilla que podía formar un estropicio. Todo lo contrario que Bernardello, que se impuso a todo el que pasaba por allí, tanto destruyendo como apoyano a los compañeros, este futbolista cada vez va a mas.
- Medios Ofensivos (Corona - Soriano): Gran partido del maño, que se hizo dueño y señor del encuentro en esa zona tan difícil del campo como son los tres cuartos. Hacía y deshacía a su antojo, podemos llegar a ver al gran Soriano que fue en épocas anteriores. Por otro lado, Corona que empezó titubenate y que ante la oportunidad que le está dando Lillo, debe ser el que dirija el ataque de forma eficiente. Le costó entrar en calor, pero cuando eso llegó movió el balón como él sabe.
- Delantero (Piatti - Crusat): Crusat, como he dicho antes arriba, no encuentra su sitio en la táctica de Lillo, y es una pna porque se le podría aprovechar mas con la velocidad que tiene. En cuanto a Piatti, estuvo desaparecido con Crusat al lado, pero estando solo todavía no le veo algo que destacar, y el tiempo de adaptación se le está acabando y puede dar razones a quien no lo ve como un jugador fundamental.
- Cambios (Goitom - Nieto): Se notó la incorporación del sueco, para dar sobre todo una pauta en el ataque y un temor a la defensa rival. Se puede llegar a pensar a que con la forma cogida, llegará a ser el delantero centro que busca el Almería desde el inicio de la temporada. A Nieto, le falta todavía físico para hacer desmarques de ruptura, unos contra unos, apoyo defensivo.
- Temperatura: Rondando los cero grados como en casi toda España.
- Afluencia de público: Campo vacío y eso que había extraordinarias ofertas para asistir, pero si entre el frío que hacía y que era retransmitido en abierto, pues poco se puede esperar.
- Televisión: Como dije al principio, no saben pronunciar los apellidos en español. Además de que la previa del partido, parecía que sólo hubiera un contendiente en el encuentro.
- Árbitro: Tuvo una actuación más que decente, quizás falló en algunos fueras de juego, pero es comprensible porque ni por televisión se quedaban claros.
- "Efecto Lillo": Muchos venden lo del efecto Lillo, y es que sólo jugamos bien en las segundas partes.
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